Volar... tal vez el cielo me permita ver su grandiosidad y alzar mis alas cuando mi vida vuelva a ser vivida.

Maldigo los momentos de los que un día me lamenté y aun hoy me lamento, los lugares en los que no estuve por miedo y en los que aún temo estar, y aquellas cosas que en un momento quise o deseé hacer y  no me atreví... desgraciada existencia perdida en risueñas caras que te rodean, pensando sentir algo semejante a la vida, siendo solo una capa transparente que recubre la superficie de esta. 

Dejádme ir, dejádme partir de este alma putrefacta, maldita entre los malditos, renegada de la existencia del mas mínimo dolor o pena por el ajeno, egoísta indeseable y oscuridad que atrapa hasta el mas puro sentimiento, convirtiéndolo en desgracias y miedos que, progresivamente apagan la sed de existir que acometen los seres humanos, la sed de existencia que debería tener, la que no tengo, nunca tuve y que jamás tendré. Miedos que ahogan mi alma, que cubren mis sentidos, que queman mi yo y el tuyo, sumiendo nuestros cuerpos en el mas vivo dolor. 

Me duele la vida, quiero volar, salir volando, arder cual pura llama en el sol, cual pluma etérea que roza la estrella más grande jamás vista, cual corazón que se enamora y consume en deseos de amar, siendo rechazado una y otra vez.

Por favor, dejadme volar, sentir que la vida pasa, sentir que vivo...Quiero ir a ninguna parte, el lugar mas hermoso nunca visto.